martes, 29 de septiembre de 2015

La Educación desconocida.

Estoy tan agradecido de ser una persona educada... Será por eso que no soporto a las personas maleducadas. A diario choco con ellas; el chófer del autobús que no me contesta al darle los buenos días, cuando comes en una mesa con desconocidos y sirves el agua a ellos antes de echarte tú y no te dan las gracias, la mujer que dejas pasar y ni te mira, la pareja que ayudas y cuando te ve por la calle no existes, el que tira la basura por la mañana, la que pasea a su perro sin correa y deja que haga sus cosas en la pared de mi casa, la vecina que grita dándole igual la hora, el que come con la boca abierta a mi lado, el que te mira por encima del hombro (pobres)...¡No os soporto! Pero yo os seguiré dando los buenos días, seguiré ayudándote, seguiré siendo compañero. Seguiré porque tú no vas a destruir mi educación.


miércoles, 20 de mayo de 2015

¿Por qué corres?

Alguna vez me han preguntado eso y en broma dicen: "correr es de cobardes". Pues creo que es lo contrario, es de valientes. Al principio cuesta mucho trabajo, hay que encontrar tiempo, las piernas te pesan, tu cuerpo quiere parar a los 3 minutos. Pero mi mente empieza a mandar mensajes positivos y a decirme; no pares, no pares. Poco a poco empiezo a tener ritmo y sensaciones agradables y adictivas. Mi mente se libera de peso innecesario. O a lo mejor es que quiero correr hacia la luz como Caroline.


sábado, 6 de diciembre de 2014

Supervivencia.

Después de mi última lectura me he creado una guía de supervivencia de vida.
- Nadie es perfecto.
- Ayudar a los demás.
- Ser familiar.
- Pensamientos positivos.
- Mente en forma.
- Hacer deporte.
- No ser dramático.
- Seducir.
- Tolerante.
- Espiritualidad.
- Jugar.
- Filosofía Vital.
- Autoestima.
- Pequeñas cosas.
- Disfrutar de la naturaleza.
- Reir.


lunes, 4 de agosto de 2014

Yo me pregunto.



¿Qué derecho tenemos los padres de divulgar la imagen de nuestros hijos al mundo a través de la redes sociales?
No me refiero a alguna instantánea de forma puntual compartida por orgullo de padres ante una situación extraordinaria de los peques. Me refiero a mostrar sin ningún pudor su día a día; en la playa o piscina en biquini o bañador, durmiendo en su cama, comiéndose un helado, con gripe, etc. Me sorprende ver como madres o padres enseñan sin pensar esas intimidades. ¿Has pensado si a tu hijo o hija le gustaría que enseñaras esas cosas? ¿sabes que pierdes el derecho de esas fotos al hacerlas públicas? Piensa que estás permitiendo que la privacidad de tu hijo o hija salte la barrera familiar.
Sé que estamos en la Era Digital, pero tenemos que hacer uso del sentido común. En la red hay verdaderos depredadores que buscan este tipo de fotos.
Me consta que muchos padres no piensan en que puedan perjudicar a sus hijos de esa forma, sé que es por desconocimiento.
A mi me gusta mucho la fotografía, me encanta el Instagram, pero cuido la intimidad de mi familia por encima de todo.
Dale una vuelta en la cabeza.

viernes, 23 de mayo de 2014

Despacio por favor.

Quisiera que todo fuese más lento. No me da tiempo a asimilar los detalles con tranquilidad y respeto. Pestañeas y ha pasado una semana, un mes. Si encuentro el freno lo pisaré para que la velocidad disminuya. Quiero disfrutar de tu mirada, de tus preguntas constantes, de tu inocencia.
Despacio, por favor.


sábado, 4 de enero de 2014

Mirar de verdad.

¿cuántas veces he pasado por ese sitio? ¿cientos? pero hasta hoy no me he percatado de su existencia. Están al filo de la carretera, en un lugar feo, pero ellos se elevan orgullosos mostrando su belleza natural y yo, necio, sin prestarles atención. Tengo que esforzarme a mirar más, a mirar de verdad. Tengo miedo a tener cerca algo maravilloso y perdérmelo.


domingo, 15 de diciembre de 2013

Sola.

Parecía que Alba no se cansaba de esperar, de estar sola. Podía llevarse frente al hipnótico fuego todo el día. Le ayudaba a pensar, en las llamas podía ver sus éxitos y sus mayores oscuridades. De fondo escuchaba el ruido de la vida a través de su ventana. Cuando llovía su soledad se volvía confortable, el sonido de la madera quemándose y las gotas de lluvia en el cristal le hacían feliz.